Sierra
Gracias al serrado eliminamos todos los elementos ajenos a la pieza, como los canales de alimentación, mazarota y coladas fruto del proceso de moldeo y vertido del aluminio fundido. Esta operación se lleva a cabo con ayuda de una sierra de cinta.
Rebabado
Retiramos de la pieza fundida de aluminio las rebabas y cualquier exceso de metal existente hasta obtener un acabado idóneo de la pieza en bruto acorde al demandado por nuestros clientes.
Granallado
Gracias a la proyección de granalla de acero a gran velocidad (65 – 110 m/s), se dota a la pieza de aluminio en estado bruto de un acabado rugoso y homogéneo, debido a la eliminación de los contaminantes o restos de molde. Para obtener este efecto, contamos con una granalladora con bola de acero inoxidable.
Mecanizado
Consiste en la eliminación de material excedentario de las piezas fundidas por la técnica de arranque de viruta o por abrasión hasta obtener las medidas y tolerancias exactas solicitadas por el cliente. Esta fase del proceso productivo se lleva a cabo en el centro de mecanizado de aluminio. Las principales operaciones de mecanizado de aluminio que se realizan son desbastes, torneados, fresados, roscados y taladrados. El resultado tras aplicar esta técnica de tratamiento de limpieza superficial es un acabado homogéneo del aluminio.
Pintura
Otro proceso de acabado superficial es el de pintado; para ello, la superficie de la pieza ha de estar preparada correctamente para asegurar la calidad final de la misma. Detalles como el número de capas, espesor de la película o el método de aplicación son consideraciones determinantes a la hora de asegurar tanto la protección y durabilidad como el aspecto exterior de la pieza de aluminio.
Vibrado
Para la eliminación de rugosidad en piezas que necesitan un acabado exigente, ofrecemos el proceso de vibrado del aluminio, operación que nos permite alcanzar acabados con una óptima calidad de pulido. Esta técnica se realiza mediante la vibración con materiales abrasivos, mejorando el acabado del aluminio al eliminar aristas, óxido, rebabas y otorgando a la pieza mayor uniformidad superficial.
Anodizado
Tratamiento capaz de conseguir una capa de óxido de aluminio en la superficie de la pieza por medio de un proceso electrolítico. Se obtiene así un envejecimiento artificial del aluminio y mayor protección contra la corrosión y la abrasión. Además de aportar resistencia del metal a la corrosión, el anodizado brinda un acabado fácil de limpiar, que requiere poco mantenimiento, y de mayor resistencia y durabilidad. Existe una amplia gama de colores para aluminio anodizado.
Tratamiento térmico
Para obtener la máxima calidad, las piezas de aluminio se someten a un tratamiento térmico que confiere al metal mayor resistencia y dureza bajo estrictas condiciones de control de temperatura, evitando así que las piezas puedan fracturarse y mejorando las condiciones físicas y químicas de las aleaciones. Para ello, se emplean hornos de tratamiento térmico.